Qué es lo mejor que se ha dicho sobre la Masía?Lo que dicen los chicos que han residido aquí: "¡Fueron los mejores años de mi vida!".   ¿Cuántos han residido?
Han pasado por aquí 540 en 32 años. Hasta ahora eran 60 plazas, pero en la nueva Masia van a ser 80.
 
 ¿A qué edad llegan y a qué edad se van?
Algunos  llegan a los 12 años, como Iniesta o Messi. Pero la mayoría a los 15 y  16 años, o a los 17, como Puyol. Viven aquí hasta los 18.
 
 ¿Qué jugadores se han formado aquí?
Xavi, Bojan, Pedro, Valdés, Jeffren...
 
 Iniesta me contó lo mucho que lloró sus primeras noches en la Masia...
Sí,  Andrés lo pasó muy mal: alejado de su familia, estaba muy triste. Pensó  en dejar la Masia y volverse a Fuentealbilla... Hablé con sus  compañeros para que le ayudasen.
 
 ¿Cómo?
Arropándole, saliendo en grupo, yendo al  cine... Y pedí a la familia que, en vez de visitarle cada fin de semana,  lo hiciesen cada dos.
 
 ¿Por qué?
Andrés anhelaba su visita y cuando se  iban los añoraba mucho. Pensé que espaciar esa visita podría ayudarle. Y  funcionó: a la siguiente visita, oí que Andrés decía a la familia: "Es  que esta tarde voy al cine con los amigos...". ¡Ya se sentía a gusto  aquí!
 
 ¿Y qué tal fue la estancia de Messi?
Era muy  callado, como si fuese invisible, pero yo preguntaba a sus compañeros y  me decían: "¡Siempre pide la pelota, es el mejor!".
 
 ¿Y Puyol?
¡Todos le trataban ya como a su capitán!
 
 ¿Y Valdés?
El más juguetón y travieso, ja, ja...
 
 ¿Y Bojan? ¿Le da ahora algún consejo?
Sí: que aproveche su nueva situación como una gran oportunidad para crecer.
 
 Aquí se forjan amistades eternas, ¿no?
Sí, se quieren mucho. El sentimiento de familia, de pertenencia, es muy, muy fuerte.
 
 
 
¿Es una clave del éxito de este Barça?
El éxito es que estos jugadores se sienten parte de un proyecto desde chavales.
 
 Al entrar en la Masia, ¿qué sueñan?
Convertirse  en estrellas del fútbol y jugar un día en el primer equipo del Barça de  fútbol. Lo sueñan ellos y lo sueñan sus padres.
 
 ¿Y cuántos de ellos lo consiguen?
Uno y medio de cada diez. ¡Eso es mucho! De los demás chicos, tres conseguirán vivir de su deporte.
 
 ¿Y qué sucede con los seis restantes?
Aquí les  preparamos para afrontar la frustración, y de aquí salen formados  académica y humanamente para acometer cualquier opción laboral que  quieran.
 
 Entonces, sus padres pueden estar tranquilos, ¿no?
Es  un trabajo conjunto... Los padres son a veces los que postergarían los  estudios de sus hijos, de tan ansiosos que están por verles triunfar  deportivamente...
 
 ¿Y qué dice usted a esos padres?
Que necesito su ayuda para que su hijo no pierda aquí su precioso tiempo: ¡y disciplinarse en los estudios es fundamental!
 
 ¿Y lo consiguen?
El otro día nos visitaron los  responsables de la Liga inglesa... y se quedaron pasmados: doce  jugadores del Barça B son estudiantes universitarios. ¡No se lo podían  creer!
 
 ¿Qué idea central intenta transmitir usted a los chavales?
Que  la excelencia pasa por ser autocrítico, pasa por pensar: "¿En qué puedo  mejorar?". Y nunca por pensar que la culpa es del entrenador que me  tiene manía y no me da minutos, o que el árbitro me perjudica... ¡No!
 
 ¿No?
Son pensamientos estériles, perjudiciales,  restan energía, ¡pues nada puedes hacer al respecto! "Pero sí puedes  hacer algo: ¡darlo todo en los entrenamientos!", les digo.
 
 Buen consejo.
Implícate al 100% en cada cosa que  haces: si no consigues todo, al menos no tendrás que reprocharte nada.  Dalo todo en los entrenamientos, en los partidos, en los estudios, en la  juerga, con los compañeros...
 
 ¿Eso les enseña?
Sí: tu destino te lo marcas tú, y quejarte de terceras personas... ¡te hace débil!
 
 ¡No es la filosofía Mourinho!
Mourinho debería  preguntarse qué le ha faltado hacer para no haber podido superar a su  rival. Mi filosofía es que las adversidades proporcionan experiencia  para avanzar.
 
 ¿Qué tipo de adversidades?
Una lesión grave, una derrota, un tiempo sin poder jugar... ¡Superar eso fortalece!
 
 ¿Cuándo y cómo nació la Masia?
El 20 de octubre de 1979, durante la presidencia de Núñez, con la idea de formar a jóvenes talentosos y evitar fichajes caros.
 
 Ha resultado ser una gran idea.
Desde niños les  enseñamos a poseer la pelota, hacerla circular y no perderla, ¡a que la  técnica prime sobre la fuerza! Aquí trabajamos sobre cuatro patas: el  talento deportivo, el físico, la personalidad y el entorno.
 
 ¿El entorno?
La Masia constituye una familia para  los chavales, con los educadores, los entrenadores, los cocineros...  Aquí hay calor de hogar.
 
 ¿Qué valores principales enseñan?
Los que querrías para tus hijos: respeto, humildad, perseverancia, resistencia a la frustración. Pero sin citarlos: viviéndolos.
 
 Y si alguno hace algo mal, ¿qué?
Enseñamos que no somos máquinas perfectas, pero que luego debes tener el coraje de proclamar: "Aquí me he equivocado".
P.D. Tras leer esta entrevista empiezo a entender muchas cosas... seguramente el mayor secreto de Can Barça.